Vientos de cambio, soplan dentro de la escena del metal nacional. Y el concepto ideológico de estas dos bandas son parte de esos cambios transcendentales que nos harán crecer, como un verdadero movimiento cultural; Arastral y X-blade, bandas de heavy metal que apuntan de forma acertada en su mensaje, que lleva un profundo contenido para hacernos reflexionar.
X-blade, la memoria histórica:
Los sonidos del heavy metal facilitan la narración de hechos históricos, que forman parte de la identidad de los países. Estos hermanos maracayeros, tienen como bandera la historia nacional. Temas tan emblemáticos en nuestra venezolanidad como: “1821” (inspirada en la Batalla de Carabobo) “Negro Primero” (la fortaleza heroica de la negritud); rompen con la terrible oscuridad de la desmemoria (el cáncer de las sociedades Latinoamericanas) y es el encuentro definitivo con la esencia patriótica, música venezolana mas allá de las procedencias extranjeras de este genero. Ya no son las historias de: Dragones, de Aquiles o castillos medievales (que son validas, pero foráneas). Ahora, podemos escuchar el legado inmortal de Bolívar, la lucha por la independencia y las leyendas o mitos ancestrales. Arastral, la madre tierra:
Mucho se comenta sobre la contaminación o el calentamiento global, pero muy poco se hace en solucionar esta horrible situación. Es allí donde la música, juega un papel fundamental para crear conciencia y demostrar que debemos ser radicales en nuestra actitud, ya que esas conductas “light” o “ecología light”, al final terminan destruyendo el medio ambiente. Arastral, con su power metal recupera la sensibilidad interpretativa, la expresión teatral; bajo recursos de gran apoyo como: Imágenes, sonidos folklóricos y letras que te mantienen vivo. Muchos calificativos existen en la propuesta de Arastral, aunque destacamos su pasión y ese metal de raíces ancestrales, por la Pancha mama lucharemos.
“El rock es una filosofía, es una forma de vida”, Daniel Siugza.
Emilio Pino
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